Una receta que ha llegado a nuestros días gracias a la célebre morcilla del Obispo. Es una receta ideal para celebrar alguna festividad señalada.
Ingredientes:
- Carne de conejo o gallina desmenuzada, cocida o guisada del día anterior.
- 8 pimientos para rellenar
- 2 tarros de crema de Morcilla Señorío de Tusinos
- 2 huevos camperos
- 1 cebolla de horco
- Harina
- Ajo
- Sal
- Perejil
- Orégano
- Salsa de tomate en conserva.
Elaboración:
Se derrite un poco la crema de morcilla a fuego lento en un sartén en la lumbre o cocina económica de leña. En otra sartén se sofríe el ajo bien picado, junto con la cebolla, una pizca de sal y perejil. Cuando este todo hecho se vierte 1 huevo y se van batiendo hasta espesar y quede todo homogéneo.
Una vez hecho este paso añadimos a eso la crema de morcilla del obispo, y con fuego templado se dan unas vueltas y reservamos.
Con el otro huevo ya batido lo dejamos en un plato y en otro harina y orégano, cogemos los pimientos y los vamos rellenando y poniendo en un plato hasta rellenarlos todos. Calentamos el aceite, pasamos cada pimiento por harina y huevo y freímos.
Una vez fritos, emplatamos en cazuela de barro y ponemos la salsa de tomate por encima, horneamos hasta calentar la salsa y servimos muy calientes.
Un plato delicioso y contundente, con un sabor inigualable, de una receta con solera.